Comencé a envejecer el día que supe que nada de lo que soñaba me sería concedido. Así empieza la novela que jamás escribiré.
No recuerdo cual fue el último libro que logré terminar nada de lo que escribo sirve me he desecho de viejas costumbres rasurarme en las mañanas mudarme de ropa la hora escuchar a Joaquín perder el tiempo en librerías usar celular decir nosotros contar los cigarrillos que he fumado hoy abrazar tratar de concluir José Trigo el va que va preparar hot cakes esperar saludar inventar canciones estúpidas ver el sol de las cinco de la tarde leer en los camiones lamentar lo que he olvidado comprar flores tratar de evitar escribir pendejadas tratar de evitar decir pendejadas helados dejar que ese bichito siga su camino la muchachada pedir perdón croissants comprar el periódico pisar un museo jugar dominó con los amigos feisbuc despensa en el super llevar un diario en blanco hablar de cosas que no entiendo procurar que este blog sea medianamente decente tres puntos
Me he desecho de algunas cosas y algunas cosas me han deshecho, pero esta noche, esta noche es linda porque gano más de lo que pierdo con una tercia que traigo escondida bajo la manga, y me retiro de la mesa con la suerte casi a favor dos puntos
El siempre justo y necesario Stevie Wonder pegándole durísimo al feelling
Aunque esta belleza tiene las versiones grandísimas del propio Stevie Wonder, la del viejo lobo James Brown moviendo salvajemente el botiquín en París y las de Marvin Gaye y Bobby Hebb, me late para esta noche la del Jay
Y pa rematar un clásico más del Estebancito Maravilla
gracias joven maravilla y cía por una linda noche
Y pa rematar un clásico más del Estebancito Maravilla
gracias joven maravilla y cía por una linda noche