jueves, 7 de enero de 2010

4:20 am

Duerme, duerme, duerme, maldita sea, deja de pensar en idioteces y regresa al sueño. ¿Estaba soñando? no recuerdo nada, creo que no, y lo que es peor, no puedo recordar cuándo fue la última vez que desperté recordando un sueño. Se supone que todas las noches sin excepción el cerebro fabrica eso que llamamos sueños ¿no?, aunque eso seguramente lo pepené de algún comercial o de una revistilla chafa y por ello no estoy obligado a tragarme el cuento. Lo cierto es que hace un rato ya que amanezco sin sueños.

Maldita sea. sigo pensando en pendejadas. Duerme, duerme, duerme, mente en blanco, aunque también escuché alguna vez que la mente nunca está en blanco. ¿Por qué recuerdo en los momentos menos indicados tanta cosa inútil? Tal vez si supiera hacer esas ondas chairas de sentarse frente a la pared con las patitas cruzadas y repetir un mantra, tal vez así podría dormir. Una vez te dije hagamos esto de la yoga que escuché con un mamón en el radio. Te burlaste de mí por chairo, ¿recuerdas? Por cierto, no has escrito y claramente no quieres hacerlo. No se nada de ti.

Ya, déjalo. Que joder con todos los caminos que conducen siempre a Roma, siempre a ella. Duerme, duerme... me duele la cabeza. No puedo respirar, sin duda a partir de mañana dejaré el cigarrillo. Esta almohada es demasiado vieja. Boca arriba no se puede dormir. ¿Por qué me desperté pensando en las formas de sobrevivir a un ataque de zombies? ¡cuanta pendejada tengo en esta cabeza que duele! bien, afrontemoslo: a llevar una hora acostado y sin dormir, a esta hora, se le llama insomnio. Pero si hoy ni siquiera bebí café. Carajo.

Tal vez lo más conveniente sea salir de la cama y... ¿leer? ahora no se me antoja nada. ¿una peli tal vez? ¿un post? naa, sería pésimo escribir un post con tanta estupidez, y los posibles lectores qué culpa tienen de que ande con insomnio. ¿y qué mierda hace un tipo disfrazado como de mosquetero, parado en una vía del tren en medio de la nada del México de los veintes o treintas? pinche Kafka te la pelaste de nuevo, o... ¿no será el propio Kafka disfrazado, en una escapada secreta a México? Podría tratarse de un viejo conquistador español, que de repente despertara del sueño de estar muerto, para verse deambulando varios siglos después sobre ese extraño sendero de metal. O tal vez sea un actor que había extraviado a su compañia teatral, con la que viajaba de pueblo en pueblo, montando viejos romances costumbristas.

Vaya con el tipo en la vía que aquel día perdió su cómodo sueño, o a su compañía errante por poblados sin nombre. Vaya con los que a las 4:20 despiertan y se encuentran totalmente perdidos y solos, ridículos, en medio de la nada y parados en una vía del tren, en camino hacia ningún lado...

4 comentarios:

  1. Jamas dude de eso que piensa cuando no pueda dormir, puesto que allí habita la disrupción: Un quijote menonita a mitad de una vía del tren.

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  2. caray caballero, agradezco enormemente la visita y me disculpo por que le haya tocado un post tan malo, más malo que los demás. ni hablar.
    a falta de más señas debo y creo adivinar con quién converso, y agradezco entonces por partida doble la visita. y sí, creo que ha hecho mucho por este post con lo de quijote menonita. le agradezco y le envidio lo atinado de la definición.

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  3. no había leído el post y qué cagado no? yo tampoco pude dormir y no me quedó más que hacer un horrible post. Por eso digo que eso de pensar es chingarse.

    un gran beso!

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  4. me gusta que el actor pierda su compañia...a veces tambien el personaje pierde al actor...
    te quiero...

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